martes, 25 de junio de 2013

Día de la Paz

Los alumnos de 1º de Primaria leen un cuento.

El Regalo” (un cuento para el día de la Paz)

Érase una vez un pueblo perdido entre las montañas donde sus habitantes se trataban muy mal y eran muy agresivos entre sí. Siempre se estaban insultando; discutían por las cosas más insignificantes y claro, constantemente surgían peleas y conflictos violentos.
Los niños y niñas del lugar aprendían, desde muy pequeños, a pelearse porque estaban acostumbrados a ver a sus mayores hacer los mismo con mucha frecuencia:
  • ¡Eres un inútil!
  • ¡Anda y vete por ahí!


    Éstas y muchas otras palabras eran las que habitualmente se dedicaban los vecinos del lugar.
              Un día una niña llegó al pueblo. Se llamaba Paz, era la prima de Alberto, que venía a pasar las vacaciones de verano.

Alberto tenía mucha ilusión en presentársela a sus amig@s pero no estaba muy seguro cómo iba a reaccionar su prima cuando comprobara lo malhablados que podían llegar a ser. De todas formas Alberto tenía que arriesgarse y la llevó al campo de fútbol de la escuela donde estaban disputando un partido.
  • ¡Hola chic@s! ¿Qué hacéis?
  • Íbamos a comenzar el partido.
  • Esta es mi prima Paz, ¿puede jugar?
  • Si sabe, claro que puede. ¿Te gusta el deporte?
  • Sí, desde muy pequeña practico kárate, soy cinturón negro pero también me gusta jugar al fútbol y otros deportes.

Al oír esto tod@s se quedaron muy sorprendid@s y pensaron que debían respetarla y no pasarse con ella.

Comenzó el partido y todo transcurría como era habitual: insultos, chillidos, patadas, escupitajos, achuchones..., pero nadie se atrevía a dirigir una palabra malsonante a Paz.

De repente, el balón llegó a los pies de Paz y chutó con todas las fuerzas que le permitían sus fuertes piernas de karateca. El balón salió despedido tan alto que fue a parar al tejado de la casa de enfrente, con tan mala fortuna que se pinchó.

L@s chic@s se indignaron tanto que empezaron a insultarla, a dedicarle las palabras más sucias y horribles que pasaban por sus pequeñas mentes. Pero ella no dijo nada, ni si quiera se movió: no hizo el más mínimo caso, y se quedó callada, mirándolos fijamente, con el rostro tranquilo.

Cuando l@s chic@s cayeron en la cuenta de lo que estaban haciendo, huyeron despavoridos por temor a que ella se defendiera. Paz ni se inmutó, permaneció quieta mirando como huían.

Por la tarde, Paz se encontraba en su casa cuando sonó el timbre de la puerta y salió a abrir. ¡Qué sorpresa se llevó! Era su primo Alberto, y venía acompañado de toda la pandilla:
  • ¡Hola Paz!
  • ¡Hola chic@s! ¡Qué sorpresa tan agradable! ¿Cómo estáis?
  • Verás, venimos a disculparnos porque creemos que nos hemos pasado contigo esta mañana en el partido.
  • ¡Ah! ¿Es eso? No tiene la más mínima importancia; por mí seguimos siendo tan amigos como antes.

Para celebrar la reconciliación se fueron a continuar el partido que se había interrumpido por la mañana. De camino al campo de fútbol, uno de los chicos le preguntó a Paz.
  • ¿Me permites que te haga una pregunta que me está rondando la cabeza?
  • Sí, claro, todas las que quieras, adelante.
  • Sabemos que puedes defenderte muy bien, en cambio no nos hiciste nada cuando te dijimos esas cosas tan horribles, ¿por qué?
Ella le respondió con una pregunta:
  • Si yo te traigo un regalo y no lo aceptas, ¿para quién es el regalo?
  • Sigue siendo tuyo Paz, puesto que no lo he aceptado- contestó el chico.
  • Pues igualmente con los insultos. Si tú no los aceptas y no haces ningún caso, no son para ti, sino para quien los dice.




¡Buenos días a todos!
Los niños y niñas de 2º de Primaria les vamos a recitar unas poesías para celebrar el día de la Paz.

    ¡Paz, paz, paz! Paz luminosa
              una vida de armonía
              sobre una tierra dichosa.
              Paz sin fin, paz verdadera.
              Paz que al alba se levante
              y a la noche no se muera.
                      Rafael Alberti

La guerra es como una hoguera
donde los locos se abrasan
Tristes guerras
si no amor la empresa.
Tristes, tristes
tristes armas
si no son palabras.
Tristes, tristes.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy. Siénteme libre.
Sólo por amor.
Miguel Hernández





No a la guerra.

No a la guerra, por favor,
¡que causa mucho dolor!
Que las personas malas,
no tiren más balas.

No a la guerra, por favor,
¡que causa mucho dolor!
Ayudemos a las personas,
que se quedan sin hogar,
para que todos juntos,
nos podamos amar más.


¿Qué es la PAZ?

PAZ en vez de peleas.
PAZ y no guerras.
PAZ es dar
y no quitar.
PAZ es amar,
ayudar a los demás.
Si queremos la PAZ
no hay que pelear.
Si queremos la PAZ.


La PAZ

Nosotros queremos la PAZ
nos falta mucho más,
que con la violencia
no se cumple la PAZ.

Viva la PAZ,
la Paz os doy
pero soy capaz
de cumplirlo hoy.

Queremos la PAZ
una vez más
estando riendo
y cantando.

¡Ay qué bonita es la PAZ!
Algunos no la saben respetar.
¡Ay qué bonita es la PAZ!
Todos los días al despertar.



Guerra... PAZ

Dos palabras contrarias,
de extremo a extremo van,
la primera produce heridas,
que la segunda curará.

Si todos estamos unidos,
unidos en la verdad,
nunca nos arrepentiremos
de haber lucha por la PAZ.

Impediremos la guerra,
lucharemos con la verdad,
como única arma
para conseguir la PAZ.

Caminaremos todos juntos
con un solo final,
vayamos todos unidos
para conseguir la PAZ.


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